En la vitrina mundial Venezuela ha pasado a ser una de las naciones con más trofeos obtenidos pero no precisamente por logros positivos. Es uno de los países más corrupto sobre la tierra y con la inflación más alta.
De la corrupción y la inflación se desprenden diferentes variables que afectan al venezolano común. Entre ellas podemos nombrar la pobreza y la miseria.
La cifras son tan preocupantes que varias han sido las investigaciones realizadas para documentar la delicada situación del país sudamericano que posee las reservas petroleras comprobadas más grandes del mundo.
Según el profesor de la Jonhs Hopkins University, Steve H. Hanke, Venezuela es el país más miserable del mundo, y por mucho. No solo ocupa el primer lugar, sino que está ahí con 573.4 puntos, 489.6 puntos por encima de Argentina, que tiene 83.8 puntos.
Si bien Venezuela tiene cerca de 10 años en los primeros puestos de las naciones con más miseria, en los últimos dos años ha ocupado el puesto de “el país más miserable“.
Según este informe, “los fracasos del socialista y corrupto estado petrolero han sido bien documentados a lo largo del año pasado, incluyendo cuando Venezuela registró la quincuagésimo séptima instancia de hiperinflación en el mundo”.
El Índice de Miseria Original, hecho por el economista Art Okun, solo tomaba en cuenta la inflación y el desempleo, pero la versión de Hanke agrupa además tasas de interés de los bancos y la variación porcentual del PIB per cápita.
“Un puntaje más alto en el Índice de Miseria refleja niveles más altos de miseria y es un simple indicador”, dice Hanke en la página de Zero Hedge, donde está reseñado su informe.
A Venezuela no le basta ser el país con las reservas de petróleo más grandes del mundo comprobadas para sobrellevar las crisis que actualmente padecen. La caída de los precios petroleros ha dejado en evidencia los altísimos niveles de pobreza en que viven los venezolanos realmente.
“La pobreza en Venezuela, a pesar del importante volumen de gasto que se ha hecho, no ha mejorado sistemáticamente, no ha tenido una tendencia lineal; lo que ha experimentado son avances y retrocesos, en buena parte debido a los precios petroleros. Con la crisis actual, eso ha sido más palpable”.
La expresión corresponde a la socióloga María Gabriela Ponce, docente del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello, quien habló sobre el tema del gasto social en el marco de un foro organizado en Caracas por el Observatorio de Gasto Público el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice).
Para el desarrollo de la investigación se descompuso la pobreza en sus diferentes tipologías. “Digamos, la pobreza un poco más coyuntural de índole económica, la pobreza más estructural que tiene que ver con las condiciones de vida, y la pobreza crónica. Con algunos análisis estadísticos, descubrimos que el gasto influye fundamentalmente sobre la pobreza de ingresos, no sobre la pobreza estructural”, afirmó.
La estudiosa de la materia aclaró que para precisar la evolución de la pobreza en el período 1997-2011, se contó con el acceso a las encuestas de hogares por muestreo, pero a partir de allí se imposibilitó el acceso al microdato.
“Estamos hoy en niveles absolutamente peores a los que tuvimos ante de la llegada del presidente Hugo Chávez al poder, nunca habíamos tenido en el país esos registros”, concluyó diciendo sobre la repercusión real de las políticas sociales en Venezuela.
En otro estudio realizado y presentado recientemente, se reveló que 82 % de los hogares venezolanos viven en pobreza, siendo Venezuela el país “más pobre de América Latina”.
“Por primera vez en la historia (…) ahora llegamos a 82 % de hogares en pobreza”, dijo uno de los miembros del grupo que practicó el estudio, el psicólogo social Ángel Oropeza.
Este estudio se denominó Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi), donde 6.500 familias fueron abordadas. Los datos corresponden al 2016, siendo las universidades Central de Venezuela (UCV), Católica Andrés Bello (UCAB) y Simón Bolívar (USB), las instituciones que llevaron a cabo la investigación
Oropeza, profesor de la UCAB y de la USB recuerda que esta encuesta se ha realizado por tres años seguidos desde 2014 y que desde ese año hasta el año pasado, el cambio en la calidad de vida de los venezolanos ha sido “brutal” pues se pasó de 48 % de pobreza a 82 %.
El psicólogo indicó que “hay 52 % de pobreza extrema, es decir más de la mitad de las familias venezolanas, de hogares de venezolanos, en pobreza extrema” y que “apenas tenemos un 18 % de hogares no pobres”.
De acuerdo con el estudio, hay 9,6 millones de venezolanos que come dos o menos comidas al día con la frecuente ausencia de proteínas en sus platos.
“Ya pasamos a ser el país más pobre de América Latina, incluyendo a Haití. En términos de ingresos, somos más pobres que Haití”, aseguró el experto.
Sin embargo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, mencionó en su Memoria y Cuenta del año 2016, que si bien hay logros en la reducción de la pobreza extrema y general, es fundamental continuar el trabajo en las comunidades del país. Al respecto, detalló que durante 2016 el índice de pobreza por necesidades insatisfechas pasó de 19,7% a 18,3%. Mientras que, la pobreza extrema pasó de 4,9% a 4,4%.
Sea cual sean los datos que den los estudiosos y el mismo presidente venezolano, la realidad es que este país sufre una de las peores crisis de su historia y las malas políticas gubernamentales han sido las principales causantes.
Conocedores de la materia económica aseguran que la inflación cerró en 2016 sobre los 700% y estiman que para 2017 podría superar los 2000%.
Venezuela pasó de la bonanza petrolera a la miseria y la pobreza y sin perspectivas cercanas de recuperación, por cuanto la terquedad gubernamental sigue llevando el país por el camino de un socialismo que solo los pobres practican.
Por Pável Rodríguez
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